Los fabricantes de equipos pesados y los proveedores de nivel que los respaldan a menudo tienen especificaciones de recubrimiento sólidas, por lo que al elegir el recubrimiento correcto, se debe proporcionar la calidad y el cumplimiento de las especificaciones. La diferencia entre un recubrimiento correcto y uno casi correcto es su capacidad para mejorar el resultado final, reducir el costo total y cumplir con los requisitos de rendimiento sin sobrediseñar la solución.
No todos los revestimientos son iguales. Algunos pueden soportar temperaturas muy altas, mientras que otros son más resistentes a los rayos UV. La diferenciación siempre es costosa si las características de rendimiento y las propiedades físicas de dos productos coinciden, pero las decisiones basadas en el precio por libra o el precio por galón no son realmente una fórmula para ahorrar costos. Las decisiones de compra se toman mejor después de identificar los criterios clave de rendimiento y proceso y comprender el costo real de la aplicación (precio por pie cuadrado).
La aplicación de recubrimientos a menudo se cita como una forma potencial de ahorrar dinero, sin embargo, reconocer las oportunidades dentro de esta área es fundamental para las operaciones eficientes.
La eficiencia de transferencia (el porcentaje de recubrimiento que se adhiere al sustrato como porcentaje de la cantidad de material aplicado al sustrato) es el factor individual más importante para permitir un proceso de recubrimiento rentable para acabadores grandes y pequeños. Hay muchos factores que reducen la eficiencia de transferencia de los recubrimientos en polvo, como una conexión a tierra deficiente de la pieza, una configuración incorrecta del equipo, contaminantes en el aire o simplemente usar demasiado polvo reciclado sin agregar las proporciones adecuadas de material virgen. La eficiencia del recubrimiento (expresada como porcentaje) puede caer significativamente (al 50 % o menos en algunos casos), y cuando se trata de desechar el polvo sobrante e inutilizable, eso es dinero.
En las aplicaciones de recubrimiento líquido, la eficiencia de transferencia y la calidad general del acabado se pueden mejorar mediante tecnologías más nuevas, como recubrimientos con mayor contenido de sólidos. Contienen mayores volúmenes de sólidos y, por lo tanto, tienen la ventaja de tener menos recubrimiento, mejor resistencia a la corrosión y mejor retención de bordes. Otra ventaja es la reducción de compuestos orgánicos volátiles. Para sustratos de plástico y compuestos (como la fibra de carbono), la imprimación se puede inyectar en la moldura, lo que aumenta la adherencia de la capa final y elimina pasos completos del proceso.