Los recubrimientos en polvo para materiales de construcción se han vuelto más populares en los últimos diez o quince años. Hay muchas buenas razones para esto. El hecho de que el revestimiento se rocíe, en lugar de sumergirlo en el concreto u otro material, hace que sea mucho más fácil de quitar. También deja una superficie con mucho mejor aspecto y otorga al recubrimiento una garantía extendida. Si bien todas estas son excelentes razones para tener un revestimiento en su edificio, hay algunas cosas que debe saber antes de comenzar.
Lo primero que debe saber es que hay algunos tipos diferentes de recubrimientos para elegir. Los dos tipos más comunes son látex y epoxi. De esos dos, el epoxi tiende a usarse más comúnmente para superficies de concreto o cemento, debido a su mayor durabilidad. De los dos, sin embargo, el más popular es el recubrimiento en polvo. Los recubrimientos en polvo también se están volviendo cada vez más populares para otros materiales de construcción, incluidos los metales y los materiales para techos.
Los recubrimientos en polvo se pueden aplicar a casi cualquier superficie. Si tiene problemas con la entrada de humedad en sus materiales de construcción, o quiere asegurarse de que no se oxide, entonces los recubrimientos en polvo pueden ser lo que está buscando. Otra gran ventaja de estos revestimientos es que están disponibles en una variedad de colores tan amplia que puedes combinarlos con el resto de tus decoraciones actuales. Si bien puede comprarlos ya teñidos, a veces puede ser un poco creativo y teñir sus muebles existentes o sus gabinetes nuevos usted mismo.
Sin embargo, una cosa que tendrá que tener en cuenta es si su revestimiento es un agente antideslizante o no. Si no es así, querrá asegurarse de colocar un tapete antideslizante en la entrada de su garaje. Será mucho más seguro y cómodo si el suelo está un poco inclinado que si tienes hormigón en el suelo. Si tiene problemas para encontrar un revestimiento apropiado que coincida con sus materiales de construcción, recuerde que los diferentes tipos de revestimiento funcionan mejor con ciertos tipos de materiales. Por ejemplo, los revestimientos a base de aceite tienden a funcionar mejor con superficies de madera, mientras que los a base de agua funcionarán mejor con superficies de hormigón.
Una de las cosas más importantes a tener en cuenta sobre la aplicación de recubrimientos en polvo es que nunca debe aplicar el recubrimiento en seco a los paneles de metal o madera. Esto dará lugar a deformaciones y grietas. En su lugar, deje que el polvo se seque sobre un paño suave y luego colóquelos en los paneles uno a la vez. Nunca rocíe una capa de polvo sobre un panel de concreto, ya que los compuestos químicos utilizados para recubrir pueden reaccionar con el concreto y provocar su corrosión.
Cuando esté aplicando el revestimiento, es importante que siempre repase la superficie con una lijadora. Incluso una fina capa de polvo marcará una gran diferencia en el aspecto del acabado. Además, asegúrese de aplicar el revestimiento a todas las superficies visibles de su edificio para que el acabado no llegue a áreas ocultas. Desea que el acabado sea completamente uniforme, y solo al obtener los mejores resultados verá que esto sucede. El recubrimiento en polvo es una excelente manera de ayudar a proteger sus materiales de construcción de daños, pero solo si sigue las instrucciones.